Es muy común que gente de negocios vengan a China con el miedo de sentirse perdidos o de tener problemas de comunicación con los chinos. Lo que es considerablemente lógico por la poca cantidad de gente que habla inglés y lo inentendible que parece el idioma chino cuando no se ha estudiado. Por eso, encontrar un intérprete que te acompañe es una buena solución, y para ello hay que saber qué esperar de un traductor.
Lo primero que hay que pensar de los traductores es que no todos los servicios son iguales, y no nos referimos a que hay unos que hablan mejor que otros; nos referimos a la cantidad de tiempo que el traductor te dedica. Cuando contratas a un traductor barato lo más normal es que te acompañe desde las 9:00 am hasta las 4:30 pm, es decir, que te recoje en el hotel para ir a la feria, te regresa al hotel después de la feria y se regresa para su casa.
En ese caso, cualquier incursión nocturna a comer o a recorrer la ciudad es toda una aventura riesgosa, así que la mayoría de las personas se terminan quedando en el hotel durante todas las noches. La atención se acaba en el momento del día en que es más necesaria. Decimos esto porque en la mayoría de las ferias los vendedores de los stands hablan inglés o se hacen entender con ayuda de una calculadora. El transporte a las ferias está dado por el hotel (asegúrate de reservar un hotel que ofrezca el traslado), en ese trayecto todo es fácil. Lo que es complejo es todo lo que viene después de la feria, como agarrar un taxi, hablar con técnicos de producción, ir a cenas con los proveedores, y arreglar la logística de los cambios imprevistos que va dando el viaje, hacer turismo, etc.
Ahora, ese no es el único tipo de servicios, también los hay buenos, en que el traductor acompaña al cliente a cualquier ocasión fuera del plan, como a cenas de negocios, visitas a fábricas no planeadas, visitas a otras ciudades, visitas turísticas, etc. El ritmo de trabajo lo pautan las necesidades del cliente y no un horario preestablecido. Nosotros en Shanghai Awarecon ofrecemos ese tipo de servicios, pero, claro, no es barato.
Sin duda alguna es mejor un latino que hable chino, que un chino que hable castellano. La diferencia en el servicio es inmensa. Aunque los chinos son muy buenas personas (la mayoría), los que no somos chinos tenemos una forma de ver las situaciones diferentes de cómo ellos las ven, aparte que los extranjeros en China tienen una experiencia del esfuerzo (la mayoria).
Dentro del rango de precio, existen muchas opciones: los baratísimos, los baratos, los de precio medio y los de precio deluxe. Al igual que todo, lo barato sale caro, y los traducotres que ofrecen servicios demasiado baratos son sospechosos, porque, aunque ellos dicen que quieren «adquirir experiencia», es muy probable que estos traductores busquen dinero de otras maneras, como pueden ser comisiones habladas con el proveedor. Eso lo hemos visto, y siempre sucede con los que colocan el precio más bajo, para captar un cliente.